A mis 24 años, comenzó esta vida de imágenes e ilusiones. Hoy, 6 años después, se esta convirtiendo en una rutina, ese tormento que me viene persiguiendo. Ya no es solamente el reflejo. Había pasado a una nueva etapa.
En mi closet ya no era solo un hombre frente al espejo. Aveces eran 2, 3, 4 e incluso una vez parecía una fiesta. No entendía que pasaba, me sentía ahogado con cada mirada, pensamiento y suspiro.
Trate de buscar ayuda, pero sin ninguna solución. Quería salir huyendo, pero sin un rumbo. En mi mente cada instante, aparecían esas imágenes del recuerdo. Me estaban convirtiendo en algo repugnante. Todos los hombres que frente a mi pasaban, dejaban esa marca horrible en mi cabeza.
Pero mi única respuesta a todo, era acostumbrarme al hecho de esto que me estaba pasando, quedaría por siempre. Mi resignación fue asimilar todo como un juego y tratar de ganarlo.
Cada que salia de mi ducha y abría la puerta del closet, ya sabia el reflejo de que hombre, iba aparecer en ese espejo. Al punto que le puse nombre a cada uno, para no torturarme y sacarle un lado cómico a todo esto.
Algo muy raro comenzó a ocurrir. Los reflejos, ya no eran solo en las mañanas. Las tardes y noches, habían entrado en este mundo. Yo solo deje que pasara.
Una tarde, invite a un gran amigo y lo deje reflejarse en mi espejo, sin decirle que podría llegar a ver. Quede sin palabras cuando vi su reflejo totalmente desnudo y a su lado, dos hombres mas. Todos llenos de excitación y hombría. Me llamaban con sus miradas penetrantes.
Me imaginaba si esto era real. Pero me deje llevar por esa ilusión mágica, que representa pararse frente a mi espejo. Dejaría a un lado todo, para disfrutar cosas nuevas. Después solo reaccionaria y como si nada hubiera pasado.
Comencé a pararme mas seguido en la entrada del closet, para que mi reflejo me sorprendiera con algo nuevo. Cuerpos perfectos, tonos de voces graves. Solo era abrir la puerta, mirar fijamente y en par de segundos, tenia al hombre que yo quisiera frente a mi.
Tiempo después, todo comenzó a dejar de funcionar en una noche de locura. Estábamos 5 hombres reflejados en la que parecía, una orgía de Dioses Griegos (por el atractivo físico). Pero antes que todo acabara, yo reaccione y vi que la ilusión no acababa. La excitación seguía. Las ganas de seguir metido en ese reflejo, aun estaban.
Me tocaban, me besaban, me decían palabras que me emocionaban. Fue un momento que no logro describir. Nos veía en mi cama y me di cuenta que esto, ya no era Mi Reflejo En El Espejo.
continuara...
