miércoles, 23 de marzo de 2011

Mi Reflejo En El Espejo

Recuerdo tanto esa mañana en la que desperté y me enamore a primera vista. Aun pienso en aquel día y me sorprendió de todo lo que vi, en esa persona. Me impacto todo su ser. Lástima que no me corresponda.

Yo acostumbro a dormir desnudo. Me siento más libre y cuando me levanto me gusta recorrer toda la enorme casa que con mi esfuerzo compre.

Esa mañana, lo que ocurrió fue muy distinto a todo lo que estoy acostumbrado. Me levante de mi cama, fui hasta la cocina y deje preparando una taza de café. Mientras el café estaba listo, fui a la sala y abrí las puertas del gran balcón y me recosté en una de las sillas playeras para observar el hermoso paisaje.

Una vez termine de tomar mi café, me dispuse a bañarme. Me demore casi 10 minutos y salí mojado de la ducha. Cuando me dirigía a vestirme, abrí la puerta del closet y me sorprendí demasiado al ver frente a mí, de pies a cabeza, totalmente desnudo a ese hombre.

No soy gay ni algo por el estilo. Pero al ver ese color de piel mestizo, con músculos por todos lados, esos labios rosados y húmedos; los ojos negros impactantes y su pene flácido y rasurado.

La mente se me despejo y muchos pensamientos morbosos invadieron mi mente. Todo lo que en ese instante pensaba, el espectáculo de hombre que se encontraba frente a mí, lo hacía. Pareciese como si me leyera la mente. Iba un paso delante de todo lo que yo quería que hiciera.

Sus movimientos de cadera, sus expresiones faciales y los gemidos que se escapaban de su boca, cada vez me hacían pensar cosas que no tenía que estar pensando.

Duro así, casi una hora, quizás más tiempo. En fin, no sé cuanto demoro porque en lo único que pensaba en el momento, era en seguir disfrutando todo lo que mis ojos presenciaban. Me hubiera gustado que ese momento nunca terminara.

Lo miraba y su cara mostraba cansancio. Su cuerpo lleno de sudor, placer y excitación. Mostraba el buen trabajo que había hecho con todos los pensamientos robados de mi mente.

Cuando todo termino y yo con ganas de ver mas y mas. Mi mente volvió a su estado natural. Una corriente invadió mi cuerpo y reaccione. Un poco confundido de lo que acababa de presenciar, mire de nuevo hacia aquel lugar donde ese hombre se encontraba y me di cuenta que todo lo que viví en ese momento, simplemente había sido una falsa realidad. Porque lo que estuve viendo esa mañana, solo era mi reflejo en el espejo.

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