martes, 1 de marzo de 2011

Sencilla Personalidad

Juan Felipe, era un joven de complexión normal; 1.70cm de estatura, 55kg de peso, piel mestiza y cabello indio.

Desde muy pequeño, siempre fue un líder entre sus amigos. Se preocupaba por cada uno de ellos, los trataba como si fueran parte de su familia y les brindaba mucho cariño. Aunque no tenía una salida económica muy buena como muchos de sus amigos, no se dejaba opacar por las diferencias y buscaba de una u otra forma los medios para salir adelante.

Lo que el más deseaba en la vida, era llegar a ser como todos esos personajes famosos que a diario admiraba en esa pequeña pantalla de Tv, cuando regresaba del colegio en la tienda de la esquina.

A medida que iba creciendo; vendió dulces, hacia trabajos en el colegio, trabajó empacando bolsas, colaboraba con los mandados de los vecinos, etc.

Termino el colegio y se gradúo con honores gracias a su desempeño académico y disciplinario. Siempre fue un modelo a seguir por todos sus compañeros.

Con el dinero que tenía guardado de sus trabajos realizados, decidió seguir sus metas y llegar al nivel de las personas que tanto admiraba. Primero siguió reuniendo más dinero para ingresar no a una universidad porque los costos sobrepasaban lo poco con lo cual podía responder y asistió a un Instituto de Televisión, donde lo prepararon hasta un punto que ya se sintiera seguro de sus capacidades y pudiera desenvolverse más en fácil en la vida.

Una vez termino su preparación en el Instituto, siguió con la segunda fase de sus metas. Y ya con más experiencia y práctica, sus trabajos eran cada vez mejores y aunque sus ganancias seguían siendo pocas, no perdió las esperanzas de salir adelante. Se empezó a preocupar más por su forma de vestir y busco ayuda de varias personas para poder lucir mejor y así presentarse ante la sociedad como un hombre integro, con metas por alcanzar. Para que lo tomaran más en serio y no como una persona menos que las demás.

Con la asesoría necesaria, compro ropa de una calidad media, pero que a lo largo del tiempo, lo hacía lucir esplendido. Siempre con una sonrisa, un porte y un caminado elegante, sin dejar de ser la gran persona y al modelo a seguir que desde muy joven era. Empezó a aceptar las invitaciones que desde hacía un tiempo venía recibiendo, pero que por su inexperiencia y pocos modales no aceptaba.

Conoció mucha gente importante; escritores, periodistas, productores de Tv y lo mejor, las personas que de joven tanto admiraba, ahora lo admiraban a el por su buena preparación, sus modales y su excelente dialecto a la hora de una conversación.

Juan Felipe nunca cambio sus proyecciones para el futuro y logro cumplir cada una de las metas que se propuso. Ahora lo vemos en la Tv como uno de los mejores en su campo. Todo gracias a su sencilla personalidad y las ganas de ver más allá de lo poco que hasta hace un tiempo tuvo.


Dedicado, a todas aquellas personas del común, que aunque no tienen muchos recursos económicos, hacen lo mínimo para relucir ante esta aun racista sociedad.

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